jueves, 7 de junio de 2012

Una habitación llena de sueños rotos y pesadillas perpetuas, donde las paredes eran testigo de todo lo que alguna vez pudo suceder. Un templo de pecados inconfesables...
Los recuerdos vivían en el aire. Podían tocarse con la yema de los dedos y olerse mientras, sentado en la butaca, saboreaba su ultimo café...  
Placeres carnales, efímeros momentos de paz, histeria incontrolable, egoismo, esquizofrenia, dolor, soledad, mentiras, codicia, pasiones prohibidas, demencia... Notaba que leves trémulos comenzaban en sus rodillas y subían hasta sus manos cuando un aquello rondó por su cabeza. Los temblores se volvieron mas intensos. Se manchó las manos de cafe caliente....
Su mente era un carnaval de locuras. Un tumulto de pensamientos que hacian mucho ruido. Le ponian nerviso. Queria q callaran. Se levanto y tiró la taza al suelo. Queria q callaran...

Minutos interminables. Taquicardia. Una Magnum temblando en su mano. Y su deseo de tregua.
Lágrimas esporádicas comenzaron a brotar en sus ojos rojos. Sintió el corazón latiendo en sus sienes mientras el frío cañón le acariciaba la piel. Su vida entera corría delante de sus ojos como un halcón que pasa fugaz sin detenerse, persiguiendo al ratón.
Tres segundos que no acababan, el último pensamiento dedicado a ella, un estruendoso trueno atravesando su sien izquierda. Y luego el silencio.

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