jueves, 27 de septiembre de 2012

Cierra los ojos. Sueña. Es el único momento del día en el que te sientes tú de verdad. En tus sueños existe lo que amas, lo que deseas, lo que temes... Sueña que vuelas, o que respiras bajo el agua, o que por un momento te conviertes en el personaje de ficción que te gusta. Pero sueña. Roza las estrellas con la yema de los dedos; hazte amiga de las criaturas marinas que aún no conocemos; vence a dragones y a poderosos magos... Y cuando te despiertes yo estaré ahí, a tu lado, para cogerte de la mano y decirte que nada te dañará. Por que siempre estaré velando mientras duermes.