Cierra los ojos. Sueña. Es el único momento del día en el que te sientes tú de verdad. En tus sueños existe lo que amas, lo que deseas, lo que temes... Sueña que vuelas, o que respiras bajo el agua, o que por un momento te conviertes en el personaje de ficción que te gusta. Pero sueña. Roza las estrellas con la yema de los dedos; hazte amiga de las criaturas marinas que aún no conocemos; vence a dragones y a poderosos magos... Y cuando te despiertes yo estaré ahí, a tu lado, para cogerte de la mano y decirte que nada te dañará. Por que siempre estaré velando mientras duermes.

Yo pude haber sido tu princesa, y tú mi príncipe. Podríamos haber tenido un castillo y un anillo que llevar al dedo. Pero me dejaste ir y te llevaste mi estrella.

Are you becoming a monster? ...

Echó un último vistazo y fue entonces cuando advirtió que no estaba solo en el interior del mausoleo y que una silueta oscura se movía en el techo, avanzando sigilisamente como un insecto.

Uno de los ángeles de piedra que había visto en la entrada del mausoleo caminaba invertido sobre el techo. La figura se detuvo y, contemplando al niño, mostró una sonrisa canina y extendió un afilado dedo acusador hacia él.

El muchacho pudo leer la rabia y el odio ardientes en su mirada. Tras unos instantes, la aparición se desvaneció en la sombra...

Puedes verme? Por que estoy justo aqui.
Puedes oirme? Por que he intentado decirte que significaria
para mi sentirme alguien.
He caminado mucho hacia ninguna parte, y dificilmente he llegado
hasta donde estoy ahora.
Pero voy a aguantar con todo, y a seguir, cargando con mis sueños a la espalda e intentar que se hagan realidad. Y brillare para que todo el mundo lo vea.
Y caminaremos lejos de esta oscuridad. Y si luchamos, lucharemos juntos hasta que nos alcemos como uno solo, y convertirnos en alguien, en algun lugar, en algun camino, en algun dia...

Una habitación llena de sueños rotos y pesadillas perpetuas, donde las paredes eran testigo de todo lo que alguna vez pudo suceder. Un templo de pecados inconfesables...

Los recuerdos vivían en el aire. Podían tocarse con la yema de los dedos y olerse mientras, sentado en la butaca, saboreaba su ultimo café...  

Placeres carnales, efímeros momentos de paz, histeria incontrolable, egoismo, esquizofrenia, dolor, soledad, mentiras, codicia, pasiones prohibidas, demencia... Notaba que leves trémulos comenzaban en sus rodillas y subían hasta sus manos cuando un aquello rondó por su cabeza. Los temblores se volvieron mas intensos. Se manchó las manos de cafe caliente....

Su mente era un carnaval de locuras. Un tumulto de pensamientos que hacian mucho ruido. Le ponian nerviso. Queria q callaran. Se levanto y tiró la taza al suelo. Queria q callaran...

Minutos interminables. Taquicardia. Una Magnum temblando en su mano. Y su deseo de tregua.

Lágrimas esporádicas comenzaron a brotar en sus ojos rojos. Sintió el corazón latiendo en sus sienes mientras el frío cañón le acariciaba la piel. Su vida entera corría delante de sus ojos como un halcón que pasa fugaz sin detenerse, persiguiendo al ratón.

Tres segundos que no acababan, el último pensamiento dedicado a ella, un estruendoso trueno atravesando su sien izquierda. Y luego el silencio.

"Pero, sabes que? que me da igual. Me da igual porque te tengo a tí, porque no tengo que recordar el pasado si te tengo a ti en mi presente y en mi futuro, te daré mas felicidad de la que te he quitado porque todo lo que no seas tu me da igual. Volvimos, volvimos y para siempre, he estado junto a ti siempre, como siempre estaré.

Solo quiero escuchar esas palabras tan nuestras, el sonidito de tu risa, y todas nuestras tonterias que nos hacen feliz día a día, para que sigamos asi de bien y nadie nos pueda distraer siquiera de todo este sueño."